En cuanto aprieta el calor, las terrazas de Madrid se despliegan a pie de calle o en la azotea de hoteles o edificios emblemáticos. Después de un agradable día haciendo turismo, siéntate en una terraza a charlar con tus amigos, a comer o beber y a escuchar la música que te gusta. Relájate en cualquiera de las terrazas que Madrid ofrece, porque las hay para todos los gustos y nuestra primavera ni nuestro verano no se entendería sin ellas.