Tras visitar Tokio, Sao Paulo, Shangai, Montreal y Milán, la original experiencia de arte inmersivo Spirit of Japan llega por primera vez a España para ofrecer un viaje por las obras más célebres de grandes maestros de la estampa japonesa, conocidos por el movimiento artístico Ukiyo-e. Una muestra que podrá verse en el Nomad Museo Inmersivo del 24 de julio al 27 de octubre.
Los visitantes se podrán sumergir en la atmósfera del movimiento artístico Ukiyo-e contemplando la obra de maestros consagrados como Hokusai y otros menos conocidos como Kuniyoshi, Utamaro y Kunisada. Todos ellos exponentes del movimiento que, gracias a las nuevas tecnologías, se mostrarán de manera inédita. Una experiencia sensorial compuesta por 400 obras de veinte museos de todo el mundo, que han sido reelaboradas para idear ambientes evocadores creando un espacio único, enriquecidas por un diseño sonoro envolvente.
Ukiyo-e es un tipo de lenguaje artístico que causó un gran impacto en el arte occidental, influyendo no solo en los impresionistas y pintores de vanguardia como Van Gogh, Gaugin y Bonnard, sino también en las artes decorativas, la música y la danza. Esta exposición cuenta con una puesta en escena cuidadosamente creada para capturar el misterioso Japón evocado por las imágenes de más de 400 obras de los más importantes maestros del Ukiyo-e: Katsushika Hokusai, Kitagawa Utamaro, Utgawa Kuniyoshi, Utagawa Hiroshige, Yoshida Hiroschi, Kawase Hasui, Totoya Hokkei, Kiitsu Suzuki, Ando Hiroshige, Musaaki Shikibu y Tsuchiya Koitsu.
La narración de Japón da comienzo a través de la naturaleza representada en los grabados de grandes maestros: los paisajes y la belleza efímera de los cerezos en flor se transforman en un bosque mágico habitado por los "Yokai", espíritus del folclore japonés. Luego llega el mar donde la icónica gran ola de Hokusai lo invade todo, acompañada por La Mer de Claude Debussy. También hay lugar para encantadoras geishas, vestidas con elegantes y coloridos kimonos, y al anochecer, las lámparas de papel proyectan sus sombras, iluminando los ojos, bocas y manos de los actores de Kabuki. Luego la danza guerrera de los samuráis invade el espacio antes de ser arrastrada por el viento, entre las linternas que flotan en el cielo nocturno. Todo ello transitando por ritmos frenéticos de los tambores japoneses al son de compositores japoneses contemporáneos como Ryuichi Sakamoto, Hiroshi Yoshimura y Takashi Yoshimatsu.