Bajan las temperaturas en Madrid y se impone la ropa de abrigo. Que nadie se olvide de cubrir la cabeza. En estas tiendas, algunas centenarias, y talleres de nuestra ciudad encontrarás lo que estás buscando. En el siglo XIX llevar sombrero era tendencia y ahora también. Por Silvia Roba
Plaza Mayor, 25
Metro: SOL / ÓPERA
Los hay clásicos, de ala ancha para él y de copa redonda para ella. Pero también gorras, tipo derby o marineras, boinas con y sin badana, gorros con orejeras para el invierno que ya se acerca… Son muchos, muchísimos, los modelos que podemos encontrar en esta centenaria tienda.
Fue fundada en el año 1894 por Teodoro Enguita, bisabuelo de Federico, miembro de la cuarta generación al frente de este establecimiento por el que parece que no ha pasado el tiempo. Las cajas que sirven para guardar estos complementos siempre de moda son las originales, igual que lo es también el mostrador de madera. La famosa ópera de Donizetti da nombre a un sitio muy especial, donde el mismísimo Che Guevara compró su icónica boina. La mayor parte de los sombreros son artesanos. Tienen infinitas tallas ¡y duran toda la vida!
Imperial, 12
Metro: SOL / ÓPERA
Fue en 1832 cuando Bernardino Abial y Roda inauguró este negocio dedicado a la producción y venta de sombreros, utilizados de forma habitual por el público masculino en el siglo XIX, de ahí la proliferación en aquellos tiempos de este tipo de comercios en la ciudad.
Con elementos originales de aquella época esta no es una tienda más: es también un taller de referencia entre los profesionales del mundo del espectáculo. La manufactura artesanal de sombreros realizados con materiales de máxima calidad es su principal seña de identidad. Admite encargos.
Plaza Mayor, 30
Metro: SOL / ÓPERA
Su caja registradora sigue marcando los precios en céntimos y pesetas. Inaugurada como tienda y fábrica de sombreros en 1886, Casa Yustas es otro de esos comercios en los que parece que el tiempo se ha detenido. Los suelos artesanos y el mobiliario, en madera de castaño, siguen siendo los mismos de entonces.
En su catálogo encontramos desde modelos clásicos a otros mucho más modernos y atrevidos. Marcas como Stetson, Borsalino, City Sport, Kangol o Signes son parte de la selección que ofrecen. Mantienen un pequeño taller en la planta superior en el que pueden realizar cualquier tipo de encargo.
Desde el primero hasta el último paso los sombreros de Cabeza de Calabaza están realizados de forma artesanal siguiendo técnicas tradicionales. Detrás de esta firma madrileña está Irene Obeso Martín, que diseña y confecciona cada uno de los modelos desde su taller en el barrio de Malasaña.
“Un sombrero puede dar mucha información sobre una persona y cambiar su estado de ánimo”, asegura esta licenciada en Bellas Artes, empeñada en dar a conocer un oficio casi desaparecido y, de paso, hacer realidad los sueños de sus clientes. Solo hay que visitarla y contarle lo que quieres… Organiza también cursos para aprender a hacer, por ejemplo, tocados y turbantes.
Nacida en San Sebastián, Henar Iglesias pasó mucho tiempo siendo niña en la sombrerería de su madre, Charo, donde se familiarizó con los oficios artesanales. Actualmente trabaja a tiempo completo como sombrerera y plumista y dirige el taller de su progenitora, que es pura pasión, amante del buen hacer.
Son todo un referente en el mundo de la moda, capaces de adaptarse siempre al estilo y personalidad de sus clientes, a los que asesoran en temas de color, material y proporciones. Sus sombreros son piezas únicas creadas con técnicas artesanas perfeccionadas por generaciones de sombrereros. Para visitar su espacio creativo, situado en el barrio de Chueca, es necesario cita previa.
Myrte y Javier sienten que son “salvadores de un oficio en peligro de extinción”. En la sombrerería encontraron un día no solo el placer de tocar superficies arrugadas, también una profesión que reúne todo lo que es esencial para ellos: arte, diseño, narración y juego.
Su manera de hacer sombreros es muy similar a la de hace siglo y medio, ya que la ejecución artesanal se mantiene intacta en cuanto a herramientas y modos de trabajar. La mayor parte del fieltro que usan para hacerlos viene de piezas antiguas: las desmontan, las lavan y les dan vida de nuevo. Trabajan a solo unos pasos del parque de El Retiro, un taller que es algo así como una máquina del tiempo. Desde él nos recuerdan: “nuestros sombreros no tienen género ni código prescrito de vestimenta”.
Marcenado, 33
Metro: CRUZ DEL RAYO / ALFONSO XIII
Lo primero, una declaración de intenciones: aquí todos los productos se hacen con paciencia y dedicación. En That Hat Madrid trabajan de manera artesanal, por eso no hay dos sombreros iguales. En su taller todo el mundo es bien recibido. Les encanta pasar un rato con los clientes y hacer realidad todas esas ideas que tienen en la cabeza. ¿Su filosofía? El amor por el diseño, la calidad y la preservación de un oficio maravilloso.
Padilla, 33
NÚÑEZ DE BALBOA / DIEGO DE LEÓN
José Miguel, músico y director de orquesta, es el visionario que ideó este proyecto; Matilde, licenciada en la Accademia di Costume e di Moda de Roma, es sombrerera y diseñadora. Juntos han creado un espacio donde el trabajo artesanal y la tradición de la auténtica sombrerería se unen para ofrecer a sus clientes un lookpersonalizado.
En su tienda y taller del Barrio de Salamanca, además de una gran selección de modelos para probar, es posible encargar algo único y especial, ya sea un sombrero de caballero o un tocado, siempre con asesoramiento profesional. Así lo explican: “creemos que existe un mundo en el que puedes expresarte alejando de tu cabeza todas las convenciones”.
Silvia Roba es una periodista muy viajera, que ha recorrido el mundo para poder contárselo a los demás. Es responsable de contenidos de esMADRIDmagazine y coordinadora de Bloggin' Madrid. ¿Lo que más le gusta? Perderse por la ciudad. ¡Síguele la pista!