El Rastro, tapas, la verbena de la Paloma, Las Vistillas…No te pierdas una de las zonas con más vida de Madrid
La zona de La Latina se sitúa en pleno centro de Madrid, colindante con otras zonas de gran interés turístico como Austrias, Sol-Gran Vía, Lavapiés y Madrid Río.
Sus calles, de origen medieval, tienen en su mayoría trazados, irregulares, estrechos y sinuosos que dan a parar a plazas. Muchas de estas vías estaban situadas fuera de las murallas que delimitaban la ciudadela, es decir, eran los arrabales del antiguo Madrid medieval y servían de hospedaje para muchos comerciantes que llegaban a la ciudad a vender sus mercancías. Esta tradición comercial ha dado nombre a muchas de sus calles y plazas como la plaza de la Cebada, donde se celebraba antiguamente el mercado de abastos, la plaza de los Carros, la plaza de la Paja o el mismo Rastro, el mercado al aire libre más famoso de la ciudad.
Debe su nombre a la escritora y humanista Beatriz Galindo, popularmente conocida como La Latina, uno de los personajes más relevantes del siglo XV. Fue preceptora de la reina Isabel La Católica y sus hijos. Fundó junto a su marido un antiguo hospital situado en la calle de Toledo, junto a la plaza de la Cebada y que recibió el nombre de Hospital de La Latina.
Os presentamos algunas de los atractivos artísticos y culturales a los que debes atender en tu visita a La Latina.
Real Basílica de San Francisco el Grande
Esta basílica construida en el siglo XVIII atesora una de las cúpulas más grandes de Europa, que cubre la única nave circular de la iglesia, con 33 metros de diámetro y 58 metros de altura. Conserva una importante colección de pintura de los siglos XVII al XIX que puede visitarse en su museo. Su interior alberga obras de Zurbarán y Goya como el cuadro La predicación de San Bernardino de Siena ante Alfonso V de Aragón, de Francisco de Goya, fechado en 1784. Destaca su jardín botánico de 4200 metros cuadrados que alberga más de 21 variedades de rosales. El jardín cuenta con el grupo escultórico El sueño de San Isidro, obra de Santiago Costa que data de 1952.
Museo de San Isidro. Los Orígenes de Madrid
El antiguo Museo de San Isidro muestra el patrimonio arqueológico madrileño y los testimonios materiales, sociales y espirituales de las culturas que se han sucedido en el actual territorio de Madrid, así como el arte y las tradiciones relacionadas con San Isidro. El recinto acoge una colección que cubre todos los períodos culturales desde el Paleolítico hasta la actualidad.
Sus orígenes datan del periodo de reinado bonapartista, pero no se trata de la primera puerta que existió en Madrid con este nombre, sino que tuvo dos predecesoras situadas en otras localizaciones de esta misma zona. Fue inaugurada en 1827 con diseño de Antonio López Aguado.
Jardín del Príncipe de Anglona
Situado en una esquina de la plaza de la Paja. Este jardín del siglo XVIII formó parte del palacio del mismo nombre, hoy está abierto al público.
Desde estos jardines podemos disfrutar de unas magníficas vistas del Parque del Moro, la Catedral de la Almudena y la Casa de Campo. Al atardecer, disfruta desde allí de una de las puestas de sol más espectaculares de la ciudad.
Es la antigua catedral de Madrid y cumplió esta función hasta la terminación de las obras de la Catedral de la Almudena; en su altar mayor se encuentra el sepulcro de San Isidro, patrón de la ciudad.
Museo de Artes y Tradiciones Populares
En este museo se recogen objetos vinculados a la vida cotidiana, que reflejan el modo de ser de las gentes que los crearon y usaron. Su ubicación actual en una antigua vivienda de corredor –sede del Centro Cultural de la UAM “La Corrala”- crea una interesante fusión entre la tradición popular urbana y rural.
En la cabecera de la nave izquierda se encuentra una capilla fundada por Francisco Luján en el siglo XVI, en la que estuvo el sepulcro de su hermano Fray Antonio de Luján, obispo de Mondoñedo, y que hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional.
Es una de las parroquias más antigua de Madrid. Dice la leyenda que era muy frecuentada por San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, feligreses de la parroquia en la que el santo fue enterrado.
Pequeño recinto ajardinado del centro de Madrid que acoge un lienzo de la muralla cristiana del siglo XII, ahora recuperado, que corresponde con parte del trazado original de la defensa que discurría entre Puerta de Moros y Puerta Cerrada.
La oferta comercial en esta zona tiene un gran protagonista, el Rastro. El mercado callejero madrileño es una de las principales atracciones de la ciudad y una de las citas ineludibles si te encuentras de visita en Madrid.
El Rastro tiene su origen en época medieval y le debe su nombre a su ubicación a lo largo de la Ribera de Curtidores. Esta empinada calle era ocupada principalmente por curtidores de piel con lo que el trasiego de piezas arrastradas procedentes del cercano matadero dejaba una estela que sirvió para bautizar la zona y posteriormente su mercado al aire libre.
Se extiende desde la Plaza de Cascorro hacia la citada Ribera de Curtidores por estrechas plazas y callejuelas en un área casi triangular delimitada por las calles de Toledo, Embajadores y Ronda de Toledo. Calles como San Cayetano, Fray Ceferino González, Carlos Arniches, Mira el Río o las plazas de General Vara del Rey y de Campillo del Mundo Nuevo, son algunos de los puntos donde madrileños y turistas se sumergen para encontrar alguna ganga.
Por estas calles se encuentran las célebres tiendas de antigüedades Manuel Riestra o Galerías Piquer, así como los establecimientos especializados en objeto de decoración retro y vintage, Reno, La Brocanterie, Living Retro, La Recova Vintage o Antigüedades Palacio.
Las mañanas de los domingos y festivos se llenan de puestos donde encontrar gran diversidad de productos. Desde ropa de primera y segunda mano, bisutería, baratijas, objetos de almoneda, antigüedades, discos viejos… Y después de una ajetreada y bulliciosa jornada matinal en el Rastro, nada mejor que un buen aperitivo en las tabernas castizas como el Capricho Extremeño o la Taberna donde el Rastro.
Hablar de gastronomía en La Latina es sinónimo de tapeo. Y es que este céntrico barrio es una de las zonas predilectas de madrileños y turistas para tomar el aperitivo. Son innumerables los bares y tabernas, de tendencia vanguardista unos y con sabor castizo los otros, donde acompañar tu bebida favorita (cervezas nacionales y de importación, vinos con denominación de origen, refrescante sangría…) de delicias culinarias en formato individual. La oferta es variada: puedes encontrar establecimientos especializados en croquetas con numerosas recetas distintas de este delicioso bocado; no pueden faltar los clásicos madrileños como calamares fritos, oreja a la plancha, patatas bravas o boquerones en vinagre; pero también hay lugar para propuestas más innovadoras y contemporáneas.
Los puntos calientes para comer y beber son numerosos en esta zona, especialmente los domingos y festivos que se celebra el Rastro. Destacan la Cava Alta y la Cava Baja, lugar antiguamente frecuentado por las gentes que llegaban a Madrid y que se albergaban en sus fondas y posadas, es una zona muy concurrida donde degustar, posiblemente, unos de los mejores huevos rotos de la capital.
Entre las terrazas destacan El Viajero, todo un clásico de la zona, especialmente en primavera y en verano, donde disfrutar de tapas, vinos, cervezas y copas en su terraza y en su azotea. También Rollo Ocho, un moderno restaurante de estilo rústico chic con terraza, y Café del Nuncio, uno de los cafés más típicos.
También Las Vistillas, con sus terrazas con una privilegiada panorámica desde su cornisa, y el irregular cuadrado formado por las plazas de Carros, Puerta de Moros, Humilladero y San Andrés; la plaza de la Paja o la hermosa calle del Nuncio, donde se puede tapear como un madrileño más.
Bonanno, Delic, La Musa, Tío Timón,Tapioca, Posada de la Villa, Enotaberna del León de Oro, Casa Lucio o La Antoñíta son sólo algunos de los locales que no deben faltar en tu ruta de tapeo por La Latina, un domingo o cualquier día de la semana. Tampoco La Bobia, una moderna neotaberna de cocina asturiana; la Casa Julián de Tolosa, un asador vasco que propone cocina hecha a la parrilla; y la Taberna El Tempranillo, con una amplia carta de vinos y tapas.
En el corazón del barrio se encuentra se encuentra la "casa de comidas 2.0" Bipolar; otra opción es la que ofrece la casa de comidas de cocina mediterránea oriental Farah; y el restaurante Los Secretos de Lola destaca por una decoración con miles de detalles relacionados con películas, personajes y series de la infancia.
El Corral de la Morería, uno de los tablaos más antiguos de la ciudad, cuenta con dos espacios gastronómicos diferenciados donde el chef, David García, presenta sus propuestas: el Restaurante Corral de la Morería, reconocido con importantes premios gastronómicos como una estrella Michelin y el Premio Nacional de Gastronomía (2018), y el Restaurante Tablao, de mayor capacidad y donde también se encuentra el escenario en el que se podrá disfrutar de una experiencia única.
Y si quieres visitar uno de los mercados de abastos más grandes de Madrid, para disfrutar del trato cercano de sus comerciantes, no dejes de pasar por el Mercado de la Cebada. Zona que ahora acoge el nuevo centro de natación del Centro Deportivo Municipal La Cebada.
La Latina no para de día, pero tampoco de noche. Es una de las principales zonas de marcha nocturna que hay en la capital. Tabernas, bares, pubs y discotecas alargan su actividad para dilatar la fiesta de los más noctámbulos.
Si te gusta trasnochar o escuchar música en vivo, tus sitios de referencia serán el Berlín Cabaret, Shoko Madrid, ContraClub, el Rincón del Arte Nuevo, Corral de la Morería o Marula Club Madrid. Y si en cambio prefieres un plan algo más tranquilo, puedes optar por tomar algo en los cafés del Angélica, el Monaguillo o Molar.
Si te dejas caer por Madrid en agosto, no debes faltar a tu cita con el barrio de La Latina para vivir en primera persona las fiestas más castizas de la ciudad, las verbenas. Consecutivamente en este mes se celebran aquí las festividades de San Cayetano (7 de agosto) y de la Virgen de la Paloma (15 de agosto), que -junto a la verbena de San Lorenzo (10 de agosto) en el cercano barrio de Lavapiés– forman las tradicionales fiestas de agosto de la ciudad. Y en mayo se celebra la Fiesta de Las Mayas, una celebración muy popular también en los municipios madrileños de Colmenar Viejo, El Molar y Leganés, y que ha sido declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Hecho Cultural por la Comunidad de Madrid.
Celebraciones en las que no faltan las guirnaldas y farolillos adornando las calles, conciertos al aire libre, tómbolas, juegos de habilidad y, por supuesto, vecinos ataviados con los trajes castizos. Hazte con una gorra de chulapo o con un mantón de manila y lánzate junto con los madrileños a bailar nuestro baile típico, el chotis. Otras fiestas populares muy a tener en cuenta, que también se desarrollan por la zona de La Latina, son las del patrón de Madrid, San Isidro Labrador, que se celebran del 11 al 15 de mayo.
La Latina es también una buena opción para ver teatro alternativo o familiar. La sala Off de La Latina, el Teatro de las Aguas y Teseo Teatro son los puntos cardinales de esta pequeña ruta cultural por esta área. Mientras que la sala de teatro de referencia para todo tipo de público es el Teatro La Latina.
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