Inaugurado en 1915 por D. Mariano Gil y Dña. Pilar Temiño, este negocio familiar lleva desde entonces ofreciendo sus tradicionales violetas. Su fachada de madera recuerda a una antigua bombonería y es como si por esta tienda de dulces no hubiese pasado el tiempo. Dentro se venden paquetes y cajitas transparentes de violetas envueltos minuciosamente con un lazo.
Estos caramelos se hicieron muy famosos hace años, pues el mismo Alfonso XIII compraba estas violetas para su esposa, la reina Victoria Eugenia, y también se dice que el antiguo rey de España, Don Juan Carlos I, los recibía a menudo en su infancia cuando residía en Estoril. Por la tienda también han pasado otros personajes célebres como don Jacinto Benavente, que “se decía que era muy goloso”; Don José Millán-Astray, que sentía predilección por los caramelos largos de la casa; o don Carlos Valle Inclán, hijo de Don Ramón Valle Inclán. También diputados del Congreso en jornada de debate político o actores de los teatros próximos.
Además, era el regalo habitual a los niños en cumpleaños y otros eventos sociales, convirtiendose así en el dulce típico de Madrid, al que no le han faltado competidores e intentos de plagio. Han intentado ser imitados en muchas ocasiones pero sin éxito, ya que la receta es secreta.
La violeta también es un caramelo típico de algunas zonas de Francia y su fabricación es complicada, lo que la convierte en un codiciado y valioso dulce. Además cuentan con otras golosinas como violetas naturales escarchadas, frutas glaseadas, bombones, etc.
El pasado 8 de julio de 2024, La Violeta fue honrada con uno de los premios entregados por la Comunidad de Madrid a los comercios centenarios de nuestra ciudad.