Si has llegado a Madrid o piensas venir pronto a vernos, ¡te proponemos un reto! Para que tu visita sea, además de cultural, saludable, te proporcionamos unas cuantas ideas para que pongas tu contador a cero y alcances los 10.000 pasos que, según los últimos estudios, harán que lleves una vida más saludable. Para hacer estas rutas a pie calcula un mínimo de una hora. Si tardas más es que habrás encontrado por el camino muchas cosas que ver.
No te vamos a engañar: podrías dedicar un día entero, o varios, a recorrer de principio a fin el Paisaje de la Luz, que se articula en torno al Paseo del Prado. Nuestro punto de partida recomendado es el Museo Reina Sofía y el final la Puerta de Alcalá desde donde puedes acceder al parque de El Retiro para descansar o iniciar un nuevo itinerario sin salir del área catalogada como Patrimonio Mundial por la UNESCO en la categoría de Paisaje Cultural por la importancia de aunar en un mismo espacio urbano naturaleza, ciencia y cultura. Antes de comenzar tu ruta conviene que repasemos un poco la historia.
Aunque para situar sus orígenes hay que remontarse hasta el siglo XVI lo cierto es que fue en el XVII cuando comenzó la transformación de toda esta zona. Quien así lo quiso fue el rey Carlos III, que planeó embellecer la ciudad dando forma al paseo del Prado, primer ejemplo de alameda urbana de Europa, con estética neoclásica, como buen ilustrado que era. El monarca ordenó unificar sus tres tramos -los prados de Recoletos, San Jerónimo y Atocha- mediante la plantación de árboles, la canalización del arroyo que los recorría y la inclusión de fuentes. Si vienes desde el Museo Reina Sofía te encontrarás primero con la de la alcachofa, que es una réplica en broce de la que se encuentra en el parque de El Retiro. Después, verás las de las Cuatro Estaciones, dedicada a Apolo, dios griego de las Bellas Artes y de la luz, Neptuno y Cibeles.
Es la luz, la razón, la que vertebra esta zona en la que destacan instituciones culturales más o menos recientes, como el Museo Reina Sofía, el CaixaForum, con su espectacular jardín vertical, o el Museo Thyssen-Bornemisza, pero sobre todo históricas, como el Real Observatorio de Madrid, el Real Jardín Botánico, en uno de cuyos laterales podrás curiosear en los puestos de libros de la Cuesta de Moyano -que sí, que está en cuesta-, y, por supuesto, el Museo del Prado.
Desde aquí a la plaza de Cibeles hay ya solo un pequeño paseo. Si subes por la calle de Alcalá, llegarás a uno de nuestros monumentos más famosos, la puerta de Alcalá, delante de la cual podrás hacerte una foto. Es hora en este momento de adentrarse en el parque de El Retiro, jardines ideados por el conde-duque de Olivares para el disfrute de Felipe IV. Fue Carlos III quien permitió la entrada al público para su uso recreativo. Aquí te recomendamos una ruta para descubrir sus esculturas más representativas.