Fauna y flora en Madrid Río
Madrid Río es un gran parque lineal que, en menos de quince años, se ha convertido en uno de los espacios preferidos por los madrileños. Las razones: diez kilómetros de itinerarios peatonales, sendas ciclables, zonas deportivas y de juego infantil, iconos arquitectónicos y culturales -como el puente de la Arganzuela, el puente de Toledo o Matadero Madrid- y, sobre todo, la espectacular renaturalización del río Manzanares, una operación de reequilibrio ecológico que ha recuperado su biodiversidad y dotado a la zona de una fauna y flora sorprendente en el centro de una gran ciudad.
Inaugurado en abril de 2011, Madrid Río se creó a raíz del soterramiento de parte de la autopista urbana M-30 que discurría al lado del cauce del río Manzanares. El espacio ganado a una autovía de circunvalación que recorren a diario miles de coches (ahora bajo tierra) acabó generando un gran espacio verde de 700 hectáreas para el uso y disfrute de ciudadanos y ciudadanas, así como de visitantes.
Fauna sorprendente
Esta gran operación urbanística se completó a partir de 2016 con una impactante operación de reequilibrio ecológico centrada en la renaturalización del río Manzanares que ha permitido que el río y sus riberas recuperen su biodiversidad y Madrid Río cuente con una fauna y flora sorprendente en el centro de una gran ciudad.
Madrid Río se ha convertido en un corredor de la fauna migratoria, que se mueve entre los parques del noroeste de la ciudad como Casa de Campo, Parque del Oeste, El Pardo, y los del sureste, como Manzanares Sur y el Parque Enrique Tierno Galván. De esta manera, ejerce como un eje abierto de comunicación para aquellas aves y animales de desplazamiento nocturno.
Así, en el tramo urbano del río Manzanares cohabitan más de 50 especies de aves como la garza real, la garceta, la gallineta, el martinete, el martín pescador, el cormorán grande o el chorlitejo chico; así como distintas especies de gaviotas, fochas comunes, gansos del Nilo o ánades reales que anidan, sobrevuelan o chapotean por los alrededores. Para los interesados, periódicamente se realiza un itinerario ornitológico dentro del Programa de actividades ambientales que recorre el Parque Lineal del Manzanares hasta llegar a Madrid Río.
La clave de esta renaturalización fue dejar que el río Manzanares fluyera sin la interrupción de las presas lo que ha permitido que la fauna subacuática circule libre dando una mayor vitalidad biológica y facilita la pesca deportiva en varios puntos de Madrid Río. La calidad del agua ha mejorado visiblemente, se ha recuperado la dinámica natural del río provocando que los peces vuelvan a criar en el río (hay ejemplares de gobio y barbo y de especies reintroducidas como la colmilleja, cacho y bermejuela); y el crecimiento de la vegetación en el cauce ofrece hábitat y refugio a aves y anfibios.
Además, si tienes suerte, puedes llegar a ver otro tipos de animales como galápagos leprosos, galápagos de Florida, nutrias, culebras de agua e, incluso, zorros.
Otro pulmón para Madrid
Siempre se ha dicho que el Parque de El Retiro y la Casa de Campo son los dos grandes pulmones de Madrid, pero ahora cuenta con uno más: Madrid Río.
En este gran corredor ecológico se han plantado 33 623 nuevos árboles, 470 844 arbustos y 210 898 metros cuadrados de pradera de baja demanda hídrica y permite disfrutar en tus paseos por la zona de 47 especies diferentes (predominan el pino carrasco, el pino piñonero y el álamo negro, aunque también abundan el ginkgo biloba, los Plátanos, los fresnos y los castaños de Indias, las encinas y varios tipos de prunos y de arces. En lo que respecta a los arbustos, hay 38 especies distintas donde destacan las plantas aromáticas, las trepadoras y las tapizantes.
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